Y entre todo esto, entre este lío de sentimientos y de locuras imprevistas te has convertido en mi calma. En lo único que necesito cuando mi punto de paciencia ha llegado a su fin. En esos momentos solo necesito que entres por la puerta , que me digas que tal te ha ido el día o me preguntes como estoy y me sonrías. Aun que parezca una gilipollez, en ese momento mi día cambia. No se como explicar lo que me pasa contigo, como eres capaz de cambiar mi mundo hasta cuando parece que todo está derrumbándose, como has sido quien de cambiar mi forma de ver las cosas. Pero ahora siento que solo necesito tu voz y tu sonrisa. Lo único que me da tranquilidad, algo que en estos momentos para mi, es difícil de conseguir y que tu haces que no parezca para nada complicado. Llegas como una bocanada de aire fresco y conviertes toda esta mierda en algo menos malo. Deja que necesite un poco más tu voz, que me duerma con el sonido de tu respiración y que me pierda entre tus brazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario