martes, 26 de junio de 2012

Dejándolo pasar.

Dejemos escapar el tiempo, como un juego, a sabiendas de que siempre perderemos, sin que nos importe. Dejemos que pase, dejándole ganar esta batalla, y todas las demás. Sin dejarnos llevar por lo infinito, ni por un "por siempre". Queriéndonos hoy, y digo hoy y ahora, a más no poder. Dime todas esas gilipolleces que no nos hemos atrevido a decir, olvidémonos del orgullo y del miedo. Miedo a que no me quieras y a que con el paso del jodido tiempo dejes de hacerlo, a que me olvides y a que dejes de mirarme de esa forma que consigue que toda esta mierda valga la pena. Hagamos que tenga un significado todo este sin sentido que tenemos entre tu boca y mi cuello. Dejemos al tiempo sin aliento por una noche. Dejándolo pasar, sin miedos, entre tus brazos.

viernes, 1 de junio de 2012

Tuya.


Te quiero, pero comer. Sin rodeos. Comerte a besos, entre risas y suspiros. Quedarnos sin aliento. Dejándonos llevar, por lo prohibido. Entre las ganas de perdernos el uno en el otro, entre tus sábanas.
Volar, a tu lado. Sin chorradas. Ganas, ganas irrefrenables. Ganas y espera. Espera para llegar hasta aquí, para ver tus ojos verdes mirándome de esa manera tan tuya que me hace perder los papeles, esos pocos que a estas alturas me pueden quedar. Dejándome sin palabras y sin necesitarlas. Diciéndomelo todo con una de esas miradas. Hasta hacerme tuya por esta noche. Fumarme tu sonrisa y beberme a morro tu mirada. Porque volar solo es el principio.