domingo, 8 de mayo de 2011

El libro.


Tarde, tarde oscura, de lluvia y tormenta. En la calle coches, atasco, pitidos, estres... Mientras tanto tú te deboras un libro, o debería llamarle “el libro”. ¿no crees? Cada tarde a la misma hora y donde siempre lo lees, lees “el libro” casi de principio a fin. Y digo casi porque tú y yo sabemos que en nuestra historia no hay último capítulo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario